Desde pequeñas ambas tenemos pasión por el estilo, la belleza y por coleccionar objetos únicos. Fue por esto que, cuando tuvimos la oportunidad, y el atrevimiento necesario para emprender, apostamos por montar un showroom de decoración y antigüedades, que finalmente se transformó en un espacio creativo en donde plasmamos nuestra propia visión de la belleza. Para ello, recorremos distintos rincones, seleccionando cuidadosamente objetos de decoración y muebles antiguos que luego son restaurados, según nuestro ojo estético. Además, nos gusta incorporar objetos artesanales contemporáneos, todo siempre, bajo la premisa de ofrecer piezas que emocionen por su belleza y autenticidad.

No está demás contarles, que este sueño comenzó a concretarse cuando compramos una cómoda que restauramos y revendimos, y así seguimos hasta que el departamento de Alejandra nos quedó chico, y nos fuimos a arrendar un espacio en Emilio Vaise 561, con la guata apretada, pero con convicción, mentes creativas y manos trabajadoras… Los sueños se cumplen, si crees en ellos y sobretodo si trabajas duro para conseguirlos.